Muy a menudo acumulamos en casa revistas viejas, las cuales ya nadie lee. Cuando finalmente se convierten en un estorbo, terminan en el basurero, sin que siquiera las reciclemos. Esta es una manera fácil de reutilizarlas, para convertirlas en un práctico y original asiento o butaca que podemos colocar en cualquier rincón de la casa.